jueves, 31 de julio de 2014

Hilvanes

Con el acerico en la muñeca izquierda y la cinta métrica  bajando por el tobogán que dibuja su cuello, sujeta el dobladillo del pantalón con un par de alfileres.
Abre el costurero para coger una canilla negra para la Singer y la enhebra con parsimonia, dejando escapar un suspiro que inunda la estancia.
Acompasa a sus recuerdos, el sonido cadente,  hacia delante y atrás del pedal de la máquina.
Es ese runrún, el que la evade hasta el último beso, donde la aguja clava su acero en la soledad y sacude la sangre cada vez más salada.


jueves, 24 de julio de 2014

Melomanías

No tuve ninguna alumna que no disfrutara del deleite de tocar desnudos, ninguna a la que no sedujera interpretando el Canon de Pachelbel, ninguna excepto ella, la más bonita de todas.
Sé que gozaba cuando le azotaba las nalgas si erraba en la ejecución, que disfrutaba de mi sexo si la música inundaba la estancia, pero se quejaba, se encolerizaba, como todas las demás, aunque ella era distinta.
Interpretó el Réquiem de forma magistral incluso faltándole una cuerda al piano, la que dejó alojada en mi cuello. 
Fue, estoy seguro, su peculiar forma de decirme “Te amo”.

Relato incluido en los "viernes creativos" del Blog del Bic Naranja. http://elbicnaranja.wordpress.com/

jueves, 10 de julio de 2014

Delirium

Transitamos en el filo de la navaja.
Descalzos.
La sangre fluye,
se diluye.
En extraño equilibrio,
con el abismo a ambos lados,
caminamos desnudos.
la ausencia nos engulle.

Buscamos en la lluvia,
en el desorden,
en la tormenta,
en el caos,
en el silencio aterrador.

Maniatados,
amordazados,
olvidamos el delirio,
los cristales diáfanos
el vértigo de las caricias,
el vapor de una sonrisa.

Y a todo esto,

¿Te dije hoy ya que te amo?

Andrómeda (Tamara de Lempicka)