viernes, 21 de agosto de 2015

Memoria histórica

Plantó flores de cuneta en su jardín para seguir sintiendo que estaban juntos.


miércoles, 19 de agosto de 2015

La rompecorazones



Nos conocimos en la cafetería del tanatorio. Ella un café y yo un Whisky doble. Libertad para ahogar las penas, pensé mientras advertí sus ojos. No hizo falta más. Sentí el flechazo. A bocajarro, directo a mis ventrículos.
Era una mujer de infarto, de muerte. Sonreí por la ironía de las palabras en aquel lugar.
Quise pagar su café pero mis manos comenzaron a temblar, un sudor frío se apoderó de mí. Timidez, asumí.
Me equivoqué.
Quince días después volví por allí. Ella seguía en la barra, exuberante, esperando nuevos clientes. Mi nombre, presidía ya la sala número dos.

Fotografía: N. Estalayo

domingo, 16 de agosto de 2015