martes, 22 de mayo de 2018

Rayas azules sobre fondo gris

La muerte se ha olvidado de nosotros y también de las ratas, que nos despiertan con su corretear entre las mantas, o el afilar de sus dientes en la madera de las literas.
También ellas pasan frío aquí, dicen los que ya han sobrevivido otras nevadas en este infierno y lo dicen con esa quietud lacerante que se filtra entre los huesos, allí donde alguna vez tuvimos carne.
Hoy se ha colado por la alambrada una mariposa; sus colores rojizos destacaban sobre el gris, sus alas me trasladaron a otros momentos, creo incluso que lloré; pero su cuerpecillo es insípido. Prefiero las ratas.

Con este relato me he alzado hoy con la final semanal de Relatos en la Cadena Ser. El próximo lunes hay final mensual y el voto popular contabiliza como un voto. Si te gusta el relato, vota por la semana 28 AQUI

lunes, 14 de mayo de 2018

De letras o de ciencias

Seguramente la más compleja de las elecciones a las que me vi sometida en mi adolescencia fue esa dicotomía sempiterna que nos inculcaban desde la escuela; ser de letras o de ciencias. Esa bifurcación constituía un soliloquio shakesperiano, un ser o no ser, un he ahí la cuestión.  
Sin duda en esa pubescencia me resultó mucho más sencillo elegir entre el guaperas con chupa de cuero y mirada felina o el interesante empollón de gafas redondas y cara de no haber roto un plato. Ninguno de los dos aceptó mi propiedad conmutativa y ninguno de esos sumandos alteró el producto de mi soledad.  El resultado fue muy sencillo, un conjunto vacío hasta los 23 años. 
Justamente con esa edad, siendo ya una mujer de letras puras y a punto de finalizar mi carrera de Filosofía apareciste tú y dejé de ser yo y mis circunstancias, para convertirme en  las tuyas. Lo nuestro constituía una ecuación de segundo grado en donde yo fui siempre una constante y tú una variable rodeada de incógnitas.  
Decidimos formar un polinomio, que a mí que seguía siendo muy poética, me gustaba porque rimaba con matrimonio. Tras pasar unos meses midiéndonos los perímetros de aquel círculo vicioso, decidiste salirte por la tangente y te alejaste de mí.
Ahora que ya han pasado unos años, no quiero oír hablar de matemáticas bajo ningún concepto. De hecho he rechazado a Pietro, un pretendiente Italiano con el que estaba intimando cuando me ha dicho que mejor le llamara Pi.




miércoles, 9 de mayo de 2018

Incontinencias

    Me tilda de exagerada y me pide paciencia la malhumorada rechoncha de ojos saltones que me precede en la cola del baño. Retuerzo mis piernas y las ganas de decirle algún improperio y aprieto la musculatura del suelo pélvico. Para más INRI, el grifo gotea como la canción que suena afuera, des pa ci to.
    Mi vejiga no puede soportar tanta presión así que golpeo la puerta de la rechoncha, que ya ha entrado y que a tenor del sonido, alberga las cataratas de Iguazú bajo su falda.
     Una vez dentro descubro que ha agotado todo el papel higiénico, supongo que en limpiar sus inmensas nalgas; que no ha tirado de la cadena y que ha olvidado su móvil sobre la papelera.
    Cuando mi esfínter se relaja, lo hacen también mis ojos al ver cómo navegan sus datos al presionar, yo sí, el mecanismo para vaciar la cisterna.


Imagen: annie leibovitz
Texto para la web Esta noche te cuento