En ese duelo cuerpo a cuerpo en la cubierta del barco, descubre que el animal tiene pies de mujer, piernas de mujer, una sirena invertida a la que la lucha y el estar fuera del mar está fulminado su resuello.
El hombre observa ahora despacio su cuerpo, se deleita en cada curva, advierte el brillo fascinante de su pubis, el seductor olor de su sexo.
Con calma, lo toma en sus brazos al objeto de devolverlo al mar. Es, en ese preciso momento, justo antes de abandonar el barco, cuando el animal retoma su brío y de un bocado se lleva a Marcos con él, posiblemente para siempre.
Imagen: Rene Magritte (1934)
Vaya Raquel no sabía que también andabas por ENTC, luego te pongo algo allí, jaja. Yo también escribí una tontería en eso de los oceanos http://estanochetecuento.com/desazones-en-el-mar/
ResponderEliminarSuerte hoy, un beso
Soy Entenciana desde hace años. Una comunidad estupenda. Algún día te hablaré de ésto.
EliminarMe paso a verte.
Besos.
Querida Enteciana, te oí en la final del REC. Faltó muy poquito para que ganaras, te quedaste a nada y a mí me gustaba más el tuyo que el que ganó... pero en fin, de todas formas tienes que estar muy contenta. Enhorabuena, ya hablaremos. Besos
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