Construyo Castillos
de arena,
de miel,
de pétalos huérfanos,
de caricias sin piel.
Le duermo a la noche,
al sueño,
a Morfeo,
a los gatos que rondan la luna,
a la luz de una vela insomne.
Le escribo al verso desahuciado,
a la otredad de mi ombligo,
al frío,
a la ausencia,
a la tenaz urgencia de un beso.
Al clandestino exilio de tu sexo.
Y entretanto,
vuelvo a ser roca,
Silencio,
Vacío,
El hueco de luz
que alimenta los escombros.
Construyo castillos.
Todos tenemos un punto Sísifo en nuestro deambular.
ResponderEliminarHermosa construcción Piel.
Un abrazo.
Y no lo dejes.... De construir, me refiero. Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias chicos. Entre tratar de construir y deconstruir hay sólo un espacio en blanco que divide mi poca cordura con el abismo. Besotes.
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