Un lunes más con sabor a cola del INEM, a bronca con el casero, a bocata y fuga en un bar del centro, a frustración hecha costumbre.
De vuelta a casa, le invadió el olor a gas como una bofetada. Del sopapo, su rostro se giró hacia el aparador, donde yacía inerte un sobre rasgado con la carta del desahucio ya anunciado.
Caminó despacio hasta el dormitorio, alzando cada paso cual ave migratoria, mirando lo que se deja atrás. Hizo balance de sus 2 últimos años juntos en cada respiración. La inauguración con amigos del primer día de alquiler, la fecha en que estrenaron el nuevo colchón, las manos de Manuel al nacer, su pecho dándole vida y a continuación, el caos. El cierre de la fábrica, su despido “procedente”, las llaves que en otros momentos abrieron puertas y ahora cierran sueños.
Entornó la puerta pausadamente. Los encontró sobre la cama. Abrazados , con los ojos cerrados, sonrientes, invitándole en silencio a descansar con ellos. Se dejó embriagar del olor del niño, del perfume de su mujer.
Abrió la mesilla y acarició el Zippo que ella le regaló.
El gorjeo asustado de las palomas se hizo mudo en el estruendo.
Joder. Muy duro.
ResponderEliminarBesos
Sí, Anita. Esa era la intención, como la vida misma.
EliminarBesos.
Genial, brutal, real...
ResponderEliminarSólo faltaba que el mechero fuera de propaganda del banco...
Me ha encantado Raquel.!
Buena idea, Pulga. Aunque sería un mechero de hace unos años. Ahora lo único que regalan los bancos son Desahucios.
EliminarGracias.
¡Una huida a todo gas!
ResponderEliminarSaludotes
Pudo ser "a toda pastilla", pero a todo gas me pareció más oportuno.
EliminarSalu2
En duro te desenvuelves como pez en el agua, y está claro que la ocasión te la han pintado calva. El relato está lleno de expresiones bien llevadas que le dan mucha profundidad. Un abrazo :)
ResponderEliminarViniendo de tí que eres un todoterreno, es todo un halago.
EliminarSalu2
Muy duro pero ¡tan real!
ResponderEliminarBesitos
Gracias Elysa. Me perdí una charla contigo. En la próxima no lo perdono.
EliminarBesos.
Duele mientras lo vas leyendo. Pero a veces es necesario decir estas cosas que en realidad ocurren a menudo por desgracia.
ResponderEliminarFelicidades Piel de Retales.
Besicos muchos.
En la alambrada no hay compasión.
EliminarBesos.
Jo. Duele
ResponderEliminarBesos Luisa. Un placer compartir charla contigo
EliminarBueno, soy el de la sopa. Bueno y dramático micro.
ResponderEliminarFue un placer conocerte.
Te mando un beso.
Jajjaaja, y qué hago yo ahora con la sopa, eh? Me da pena comérmela.
EliminarPlacer compartido.
Besos.
Hola Raquel, inicio mi atrasada ronda por la alambrada contigo.Fantástico, brutal y esa imagen de la spalomas mudas, impresionante. Me faltó tiempo para ti, lo remediaremos. Un beso enorme.
ResponderEliminarSin duda tendremos que remediarlo, me quedé con muchas ganas de compartir más tiempo contigo.
EliminarBesos.
Triste relato para una situación triste. Los anónimos, los que no salen en las estadísticas. Uff, es que no sé que decirte pues es tremendo lo que nos está pasado.
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