lunes, 28 de enero de 2013

Vulgaris dipsacus fullonum


He vencido el temor
de hacer de mi deseo un verso.
Hablarle al alba de amor,
callar la sombra en un beso.

He encarcelado la calma,
me asomo ahora a la azotea de la brisa,
mi pelo se enreda en el tuyo,
cruenta danza.

He decidido dejarle al tiempo sin pulso,
amarte sin tosco disimulo,
vaciar el baúl de la desidia, de la duda, del murmullo.

Quiero librar otras guerras,
romper con júbilo el silencio,
gritarle a la tempestad,
llorarle a la lluvia,
llenarnos las uñas de tierra.

Aquí me tienes, desnuda,
a la orilla de tu pecho,
aquí me tienes, soy tuya.
A ti,
me entrego.


viernes, 18 de enero de 2013

Reciclando que es gerundio


-  ¡Nunca pierdan los colores por culpa de los malos humos de los hombres! – Nos dijo enérgico D. Manuel, el profe de "cono". – y recuerden: Amarillo, verde y azul, esa es la clave del reciclaje.

Volví a casa y le expliqué a mamá la importancia del reciclado. Mi madre es una mujer muy seria y cuando se empeña en algo no le duelen prendas hasta conseguirlo. Papá siempre le dice que debería tratarse su neurosis compulsiva (qué palabras tan extrañas usan los mayores).

Ahora le ha dado por reciclar todo lo que encuentra a su paso, de tal manera que al tercer día de no ver a papá en casa, mamá me explicó que lo había reciclado en comida para Mifi, nuestro gato.

Mi madre, es muy seria, pero tiene un sentido del humor…

                                * * *

Continuando la Carrera verde.
Me bloqueó la frase de comienzo que me dejó Puri en su relato cargado de sensibilidad y belleza. Quise ponerle color a los humos de los hombres y me pillé el típico atasco relatístico de la hoja en blanco (en este caso, negra). Al final se produjo el parto y por fin puedo compartir "el niño" con vosotros.
Os dejo el enlace de Puri, quien me dió el testigo y el de Rocío, a quien ahora paso la pelota. Que haya suerte.

lunes, 14 de enero de 2013

Fragilidad (Carrera verde)

Recojo el testigo de ese ojo de gato que con tanto acierto ha visualizado un relato que a mí personalmente me ha conmovido. Alberto, me quito el sombrero.
No he podido dejar de pensar en la fragilidad del niño y de los elementos que le acompañaban, así que ahí va mi primera aportación, la parte de la ilustración. Con ese niño tuyo que evoca al mío, las mariposas que retoman el color al verse libres y unos paracaidistas mecidos al antojo del viento.
Dejo ahora la pelota  en el rincón de la bruja de chocolate. Todo tuyo, Puri.

Para ver el relato de Alberto, pinchad aquí 

Jaque

Sólo cumple órdenes.
Su misión es cuidar del Rey.
Pero mientras, la Reina saborea cada peón que se topa en su camino.  


viernes, 4 de enero de 2013

Cierra los ojos

La desdicha del poeta,
es tener que recurrir a las palabras,
para explicar sus lágrimas.