martes, 22 de septiembre de 2015

En el clavo



Cuanta fuerza y qué poca puntería, masculla entre los dientes que aún le quedan en pie.
Lisardo Antúnez lleva ya tres martillazos en los dedos y un colador en la pared. Su pulso titila como vela en la noche y sus ojos no distinguen el vértigo del dolor, aun así coloca finalmente la escarpia en el fondo y a ella sobre la pared. Está preciosa.
Llena a continuación los pulmones y afina con testarudez su puntería. Dispara al retrato un “Te quiero” que impacta con certeza sobre su pecho.
El eco le devuelve un sonoro y vacío “y yo más”.

                                            Imagen tomada de la red

lunes, 21 de septiembre de 2015

El seis y el cuatro, la cara de tu retrato

Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan.
Cruzo las manos sobre el pecho , Voy a rezar.
Rezar para que sean las tuyas las que estén en el mío, las que me suban al cielo, o mejor aún, al infierno.
 Busco tus manos, a oscuras, en el sombrío vacío del colchón, en el hueco denso del corazón.
Cuatro esquinitas, tiene mi cama, cuatro esquinas sin bolsos, pero putas, muy putas, que me recuerdan que no estás y no volverás.


Relato para los “Viernes creativos” del blog El Bic Naranja de Fernando Vicente.

Esta vez la foto propuesta es de Sydney Sie.

jueves, 17 de septiembre de 2015

A veces te pasas tres pueblos.
El tuyo
El mío
Y ese que queda en medio,
 en donde tú y yo somos ciclogénesis explosiva

Fotografía: Ramona Zordini

martes, 8 de septiembre de 2015

Basura

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas, y de que además le importaba un bledo.
Antes no hubiera soportado que se le despistara ni un pelo, pero los años le han hecho adquirir un carácter más flemático. Tanto, que esta noche, además de pelos, la bolsa ha ido dejando un camino de gotitas rojas.
Al cerrar la tapa le asalta otra duda. Laura, cree que se llamaba.