Pintando aquellos extraños bisontes, se erigió
asimismo macho alfa, avivó la hoguera, lanzó un bramido ensordecedor y se
detuvo a esperar que al menos, alguna estrella, le guiñara un ojo esa noche.
Fotografía: N. Estalayo. Reserva del Bisonte europeo. San Cebrián de Mudá (Palencia).
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