domingo, 19 de julio de 2015

Parchís



A veces eras azul,
Como las olas que rompes en el malecón de mi almohada,
como el Danubio que contemplan los enamorados.
Azul como la sangre de los hipócritas.

Otras, elegiste el verde,
tu favorito.
Como el prado donde siempre quisiste hacerme el amor.
Verde como algunos viejos, como el perro, como mis ojos,

Probaste también del amarillo,
Nunca supe si para brillar o para cegarme.
Amarillo como una falta leve,
como los cercos en el mantel que dejamos de compartir.

Comprobaste lo bien que te sentaba el Rojo,
como la ropa interior de un sábado cualquiera,
como la pasión, como la lengua, como el carmín entre tus dientes,
como mis ojos tras tu partida.

Y entre tanto yo fui dado,
entregado a tu suerte.
Con 6 caras dispuestas,
a  contarte 10 o tal vez 20.
y avanzar hasta llegar a casa,
y comerte.

Imagen tomada de la red

1 comentario:

  1. Me encanta el poema Raquel. Me gusta mucho el juego, nunca mejor dicho nde imágenes y comparaciones constantes con ese "como" que forma parte de la estrategia del Parchís.
    Me parece ingenioso y muy bonito a la vez.
    Genial!
    Saludos!
    Sandra.

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