lunes, 16 de mayo de 2011

Puntos de sutura

No cosas mis heridas,
déjalas tiernas,
para que pueda escupir en ellas,
para echarles sal o vinagre.

No cures mis heridas,
déjalas frescas,
para que pueda regocijarme en ellas,
para sentir que tienen fiebre.

No calmes mis heridas,
Déjalas vivas,
Para sentir que aun me haces mella,
por percibir que aún estás cerca.

1 comentario:

  1. Me encantan estos poemas que desgarran por dentro.
    He sentido esa sal en la herida, ese goce que a veces da el sufrimiento...
    BRUTAL!

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